El emblemático Rancho de Félix

Algo (y muy bueno) debe existir necesariamente para que una casa de comidas subsista durante tanto tiempo.
A punto de cumplir medio siglo, El Rancho de Félix es un lugar emblemático de Tafí del Valle, paraíso tucumano ubicado a 107 kilómetros de la capital provincial, desde la que se accede por la Ruta Nº 38 hasta Acheral y desde allí por la Nº 307 traspasando la frondosa selva.

Es aconsejable salir por la mañana de San Miguel de Tucumán, recargar energías en el Rancho y seguir camino hacia Cafayate, salvo que uno decida quedarse en este fantástico rincón, con su microclima a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Nuestro periplo generalmente es pasajero; nos esperan los amigos allende El Infiernillo (donde se suben otros mil metros) en la tierra del Torrontés. El restorán fue fundado por Don Félix Sosa en 1963.

Las empanadas tucumanas se rellenan con carne de vaca cortada a cuchillo,más fritura de pimentón, cebolla y pimiento picado, huevos picados y cebolla de verdeo, pero sin papa que para eso están las salteñas.
Hay tamales, humita a la olla o en chala, y locro, muy bueno y conveniente aún cuando haga calor. Un agregado de picante ayudará a mejorar el gusto y apaciguar los “fuegos” internos. La tortilla de arvejas es una minuta de opción casi imprescindible.

Hay que preguntar por el chivito, y si lo hubiera no quedará más remedio que  pedirlo, así como la costeleta de cerdo y la picana entre las carnes. Hay buenas pastas y postres clásicos de la región como el quesillo con miel de caña. Tampoco omitir los vinos norteños erogando estrictamente lo necesario. El Torrontés de damajuana de Domingo Hermanos (que sirven en jarra metálica), nos alegrará el paladar y también el bolsillo. La sensación es que uno no puede pasar por Tafí y no detenerse a comer en el Rancho de Félix.

Fuente: https://tafidelvalle.org/el-emblematico-rancho-de-felix